sábado, 20 de febrero de 2010

XII♥

Me detuve de inmediato, pensaba en Carolina, su mensaje me habia causado una gran preocupacion. Cerre mi celular y lo meti en mi bolsillo, me acerque a Ana rapidamente y alce su fragil cuerpo, sin mediar palabra me abrazo y dijo: sebastian cuanto te necesito.

Respiraba fuertemente arrecostada en mi pecho. Asi duramos varios minutos. luego le pregunte que le pasaba y ella repondio: que he sido una tonta.

-¿como? pregunte extrañado.
- si, he sido una tonta siempre... pero lo peor que he hecho en mi vida ha sido rechazarte, perderte y dejarte ir como agua entre mis dedos.

Me miraba con sus ojos llorosos esperando una respuesta, cuando yo totalmente anonadado no podia hablar, tome valor despues de unos segundos y dije:

- la verdad Ana, es que lo que siento por ti es amor, no he podido ni podre olvidarte, te has metido en mi corazon y de alli no quieres salir.

Me miro fijamente y de repente surgio en sus labios una sonrisa hermosa.

nos abrazamos mas fuerte que nunca, no podía creer tenerla entre mis brazos, nos besamos, hablamos poco entre tantas muestras de amor.

la lleve a su casa después de una hora y media, su rostro no aguardaba mas esa tristeza con la que la encontré, eso me hacia estar mas tranquilo, al despedirnos dije:
- Ana, espera aun tenemos muchas cosas por aclarar, todo esto es tan repentino... me rechazaste y luego vuelves a mi, no se en que pensar.

- Sebastian lo unico que quiero que pienses es que te amo y que no podre amar a nadie mas que a ti.

sábado, 13 de febrero de 2010

XI♥

Carolina, yo lo siento mucho, es decir, estoy muy confundido, todo esto me parece tan repentino- Inmediatamente recordé aquel momento en el que Ana me rechazo, yo no podía hacerle esto a Carolina, no era justo.

Lo se Sebastián y créeme no pretendo ser un obstáculo, se que pasaste por una relación muy tormentosa. Pero también creo que debemos intentarlo.

Aun necesito tiempo para replantear muchas cosas de mi vida. – sentía que aunque fuese doloroso, no podía estar con ella. Por que cuando le diera un beso, estaría pensando en Ana.

No hablamos más del tema, no hablamos más que para pedir la cuenta y para decirnos adiós.

Era el dia de la celebracion, llegue puntual, inmediatamente me acerque a Carolina que estaba dos mesas despues de mi, nos saludamos como siempre.

Transcurrio la noche y el salon estaba lleno de personas, profesores y estudiantes, inconcientemente la buscaba, como me encantaria bailar con Ana.

Carolina y yo estuvimos bailando, ella parecia estar muy emocionada conmigo como pareja, aunque visiblemente mi mente se encontraba muy lejos de alli. Ella me presentaba ante sus compañeros con un orgullo increible, tratando de presumir exageradamente a un estudiante de filosofia inteligente y guapo. De repente en una de aquellas canciones se acerco a mi y puso sus labios cerca de los mios, me decia que me amaba. Pense en todas las cualidades de Carolina, y me cuestionaba la tonta manera como mi corazon aguardaba a un ser que me habia rechazado para siempre. Carolina era una gran mujer, mi vida necesitaba la alegria que ella le ponia. Esa noche transcurrio entre besos, bailes, miradas y sonrisas. De repente olvide lo demas para corresponder aquellas bellas muestras de amor que Carolina me proporcionaba.

Era lunes, acordé con Carolina pasar por ella a las 6:30 pm, me fui a su facultad, de repente un llanto hizo que me detuviera, provenia de uno de los arboles que rodeaban aquella facultad, segui aquellos sonidos, llegue a la fuente de ellos, Ana se encontraba sentada en los pies de un arbol, lloraba, ella estaba de espaldas y no me veia, me acerque, toque su hombro, ella volteo a ver y dijo: vete, por favor.

No puedo dejarte sola, ven hablemos.

inmediatamente sono mi celular, me llego un mensaje de Carolina, al parecer no podriamos vernos, por que le habia surgido un problema y tuvo que irse de inmediato.

lunes, 8 de febrero de 2010

X♥

Pasaron varias semanas después de mi encuentro con Carolina, siempre habíamos tenido una excelente relación y ahora todas las cosas estaban saliendo a pedir de boca.

Era jueves por la tarde, Carolina me estaba esperando sentada en una banca al frente de mi facultad, apenas Salí del salón de clases la vi, me sonreía y yo devolví esa sonrisa. Me acerque a ella rápidamente y le dije: ¿Cómo estás?

Muy bien. ¿Y tú?

Bien. ¿Has estado aquí mucho tiempo?

No, no te preocupes, igual tengo algo muy importante que decirte.

Claro dime.

Es que la facultad de artes cumple 30 años, y los de mi semestre organizan una fiesta para celebrar, será en el sábado en el auditorio 5 a las 7 de la noche… y me gustaría muchísimo que me acompañaras.

¿Yo?

Si tontito tu.

Claro es un honor.

Bueno entonces nos vemos ese día en el auditorio

¿Y no prefieres que pase por ti a tu casa?

No… yo soy una de las organizadoras y tenemos que llegar desde mucho antes.

Bueno ahí estaré.

Ven vamos a comer algo muero de hambre.

Está bien, vamos a la cafetería.

Llegamos a la cafetería, nos sentamos juntos, cuando de repente Carolina toco mi mano con la suya tiernamente iba acercándose mas y mas, no entendía lo que pasa, aunque era claro que quería besarme la verdad es que ella no me era indiferente pero no la amaba habían vuelto recuerdos hermosos cuando la vi después de esos cinco años pero esos recuerdos no traían consigo amor. Me dio un pequeño beso, seguido de una linda sonrisa. Me quede mudo no sabía que decirle, trate de hablar pero ella me interrumpió con su dedo índice en mi boca, dijo: no tienes que decirme nada, pero yo, yo si tengo que decirte mucho. Sebastián desde que te volví a ver apareció de nuevo ese amor adolescente que sentí alguna vez hacia a ti, lo sé somos adultos ya, pero siento que te amo aun mas ahora.

Me quede sin palabras Carolina me amaba desde antes de nuestra separación, nunca me lo confesó.

Carolina continúo diciendo con mucha determinación: No te lo dije nunca, aun no sé porque, solo sé que sentí el dolor más grande del mundo cuando partí. Cuando deje al amor más grande de mi vida.

jueves, 4 de febrero de 2010

IX♥

Llegue justo en el tiempo señalado, Carolina me sorprendió una vez mas con su hermosa sonrisa, pero algo mas me inquieta si…. Ver a Ana. Carolina noto que algo me preocupaba y comento: ¿pasa algo Sebastián? … te no noto muy pensativo. Cuéntame

Después de unos minutos en los que yo observaba concentrado las puertas de los salones del edificio. Dije: La verdad debo confesarte muchas cosas. Debo contarte todo lo que ha pasado en mi vida durante todos estos años.

-Y yo me muero por oírlas… se que aquí cerca a la universidad venden unos helados deliciosisimos!!. ¿te acuerdas como íbamos siempre por un helado después de jugar hasta el cansancio?

-Aaa siii. Claro- dije totalmente distraído.

Nos pusimos en marcha. Al parecer ella sentía muchos deseos de saber acerca de mi vida y dijo muy emocionada:

-Bueno, dime quiero saberlo todo.

-Después de que te marchaste me quede muy solo, no sabes todo lo que te he extrañado, tus locuras…

-Si. Hacíamos muchas diabluras, las recuerdo como si fuera ayer. – callo un momento, como recordando aquellos divertidos momentos- ¿pero ahora que hay de tu vida?

-Ahora soy un excelente alumno de filosofía.

-¿Filosofía?

-Si, así es, estoy concursando para ganar una beca de posgrado cuando termine mi carrera. Vivo solo en un departamento. Deje de vivir con mis padres hace unos cuantos años.

-¡Qué bien te felicito!. Oye y ¿no tienes novia?.

Pause un poco para responderle aquella pregunta y ella parecía muy interesada en saber la respuesta, así que dije:

- no. Hace menos de un año que no tengo novia.

¿Y en todo ese tiempo no has conocido a nadie?

-Si. Conocí a una chica, pero no paso nada. Fue muy confusa nuestra relación, si así se le puede llamar. Vivimos muchas cosas intensas, hasta le confesé mi amor- calle, nunca había hablado de Ana con nadie, en ese momento me di cuenta de que siempre necesitas a alguien con quien hablar.

Ella me miraba fijamente, luego se acerco a mí para darme un cálido abrazo, lo necesitaba. Carolina había sido siempre una buena amiga, sentía que podía confiar en ella plenamente.

Carolina era más alta que Ana, tenía el cabello largo y rojizo, en ese momento vestía un vestido azul cielo, sus ojos eran verdes. Definitivamente ella irradiaba luz.

martes, 2 de febrero de 2010

VIII♥

Y así pasaron los días, siempre había sido una persona bastante orgullosa y era obvio que ese orgullo me impedía mirar a Ana a la cara otra vez y pedirle una explicación. Era tormentoso tener que encontrarme con ella en la universidad, y que cada que esto sucedía cada uno iba por su camino, ni siquiera nos mirábamos.

Estaba en la biblioteca de la universidad terminando un trabajo, cuando de repente todo se puso oscuro, era alguien que me tapo los ojos y que quería que adivinara, inmediatamente pensé que podía ser ella, pero no fue así, era Carolina, me sorprendió muchísimo verla. Carolina y yo habíamos sido amigos desde la adolescencia, pero ella y su familia se marcharon de la ciudad hacia cinco años, nunca supe a cual ciudad. Me emocione muchísimo al verla, casi no lo podía creer, salimos de la biblioteca y nos sentamos en unos banquitos que quedaban cerca, le pregunte muy emocionado:

-¿Pero qué haces aquí?

-Me trasladaron a esta universidad, ya llevo una semana aquí y no había tenido la oportunidad de verte, ahí estoy tan feliz.

-Yo también estoy muy feliz de verte, ¿Cuánto has cambiado en cinco años?- Carolina era sin duda una mujer muy bella, siempre lo había sido, su forma de ser, su semblante era el de una persona realmente feliz, destellaba alegría y belleza.

-Te eche de menos todo este tiempo, no sabía si continuarías viviendo aquí… es decir, siempre tuviste planes de marcharte de esta ciudad.

Así es, pero en todo este tiempo he cambiado muchísimo, ha pasado muchas cosas en mi vida.

-¿Sí? ¿Muchas cosas?, entonces debes contármelas, me muero por saber que ha sucedido en tu vida todo este tiempo, como por ejemplo: ¿a cuántas chicas les has robado el corazón? – dijo casi riéndose-

No dije nada sobre eso, más bien me anime a preguntarle sobre su familia y el viaje. Después de quince minutos de hablar sobre el tema, ambos teníamos que ir a clases, le dije: dime cuál es tu facultad, al final de la jornada iré a buscarte para conversar.

Es la facultad de artes, estudio diseño grafico. ¡Bueno te espero! – carolina se marcho rápidamente del lugar, me quede totalmente anonado, ¡ella estudiaba con Ana!

me enamore de ti como para escucharla con la historia!